Cualquier imagen publicitaria es la interacción intencional de una serie de códigos –visibles e invisibles- que representan una realidad a menudo estereotipada (Correa, Guzmán y Aguaded, 2000).
El nuevo lenguaje de los medios se caracteriza esencialmente por el uso de las imágenes.
Muchas han sido las reflexiones sobre el poder de las imágenes, Bruno Latour (1986) determinaba que “las imágenes han funcionado siempre como instrumento de control y poder”.
La transcodificación es quizás la consecuencia más importante de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Las imágenes muestran objetos reconocibles, utilizan los elementos culturales que nos son reconocibles.
Pero ante todo, debemos tener en cuenta como afirmaba Umberto Eco que “la descripción más significativa de lo visual es engañar”.
La imagen esta llena de simbolismos y esterotipos. No poseer la alfabetización necesaria para interpretarlos puede llevarnos a reproducir estos patrones.
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