Sin embargo, también existirían más de cuatro buenas razones para pensar en la utopía posible de una televisión educativa y aprender, al fin, a convivir con ella (Aguaded, 1998).
En España, casi una tercera parte de los escolares abandona el sistema educativo antes del final de la etapa obligaroria. Pero, gran parte del tiempo delos estudiantes, tiene una vinculación directa con los medios de comunicación.
Por tanto, la dirección que debe tomar la relación de educación y televisión, merece una reflexión.
El análisis de los medios en relación con la educación, entiende una doble dimensión, de un lado los medios deben ser tratados en estudio en sí mismos y un segundo análisis abordaría el estudio de los medios para el desarrollo adecuado de programas educativos.
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